El toletero venezolano sacudió uno de los dos jonrones solitarios en la victoria del sábado por 3-1 sobre Holanda en el inicio de la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol.
Cabrera inició su carrera, jugó cinco temporadas y ganó una Serie Mundial con los Marlins de Florida en el mismo escenario donde Venezuela arrancó con el pie derecho la segunda fase del Clásico.
"Volver a Miami es especial, este es mi antiguo hogar", comentó el hoy toletero de los Tigres de Detroit.
A pesar del triunfo, Venezuela logró apenas tres hits contra un equipo de Holanda que dejó de ser sorpresa y ya se mide de tú a tú con gigantes de la pelota.
Holanda, apoyada por un excelente cuerpo monticular, venció dos veces y eliminó a República Dominicana en la primera ronda en San Juan.
"No confiaba (en la ventaja), queríamos hacer más carreras porque sabíamos que tienen buenos bateadores y buenos pitchers", agregó Cabrera. "No es el equipo de Holanda de hace tres años".
Sostuvo que ahora el plantel tiene que olvidarse del partido con Holanda y pensar en su duelo del lunes, cuando enfrentará a a Puerto Rico, que venció por 11-1 a Estados Unidos.
El manager Luis Sojo indicó que Venezuela aprendió de los errores que Dominicana cometió contra Holanda, un plantel con sólida defensa que aprovecha cualquier pifia del oponente.
"No queríamos que eso nos pasara a nosotros", indicó Sojo.
El dirigente cerró el partido con el taponero de los Mets de Nueva York, Francisco Rodríguez, quien entró en la octava entrada y sacó cuatro outs.
Rodríguez indicó que se sintió bien a pesar de no estar muy acostumbrado a trabajar dos innings en esta época del año.
"Usualmente me siento cansado con el conteo de lanzamientos alto, pero me sentí fresco", señaló.
Sostuvo que el equipo ahora debe pensar en descansar para llegar listo a su próximo duelo.
MIAMI -- Miguel Cabrera tuvo un feliz regreso al Dolphin Stadium.
El toletero venezolano sacudió uno de los dos jonrones solitarios en la victoria del sábado por 3-1 sobre Holanda en el inicio de la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol.
Cabrera inició su carrera, jugó cinco temporadas y ganó una Serie Mundial con los Marlins de Florida en el mismo escenario donde Venezuela arrancó con el pie derecho la segunda fase del Clásico.
"Volver a Miami es especial, este es mi antiguo hogar", comentó el hoy toletero de los Tigres de Detroit.
A pesar del triunfo, Venezuela logró apenas tres hits contra un equipo de Holanda que dejó de ser sorpresa y ya se mide de tú a tú con gigantes de la pelota.
Holanda, apoyada por un excelente cuerpo monticular, venció dos veces y eliminó a República Dominicana en la primera ronda en San Juan.
"No confiaba (en la ventaja), queríamos hacer más carreras porque sabíamos que tienen buenos bateadores y buenos pitchers", agregó Cabrera. "No es el equipo de Holanda de hace tres años".
Sostuvo que ahora el plantel tiene que olvidarse del partido con Holanda y pensar en su duelo del lunes, cuando enfrentará a a Puerto Rico, que venció por 11-1 a Estados Unidos.
El manager Luis Sojo indicó que Venezuela aprendió de los errores que Dominicana cometió contra Holanda, un plantel con sólida defensa que aprovecha cualquier pifia del oponente.
"No queríamos que eso nos pasara a nosotros", indicó Sojo.
El dirigente cerró el partido con el taponero de los Mets de Nueva York, Francisco Rodríguez, quien entró en la octava entrada y sacó cuatro outs.
Rodríguez indicó que se sintió bien a pesar de no estar muy acostumbrado a trabajar dos innings en esta época del año.
"Usualmente me siento cansado con el conteo de lanzamientos alto, pero me sentí fresco", señaló.
Sostuvo que el equipo ahora debe pensar en descansar para llegar listo a su próximo duelo.